Saturday, October 21, 2006

ENTREGA DE PREOCUPACIONES

Ana es una paciente que conocí hace poco y con quien dentro de las recomendaciones generales que ofrecí para compensar tensiones y tendencia a brotes en la piel y acné fue: " regularmente ofresca sus preocupaciones o situaciones tensionantes al Señor"
Me escribe y literalmente me dice:
"He tratado de hacer lo que me dijo hace 8 días de entregarle mis preocupaciones y demás situaciones que me rodeaban a Dios pero no he podido. Siempre digo "Señor te lo entrego a ti" pero al momento estoy pensando en lo mismo. "
En oración el Señor me lleva a Hechos 20. 7-12, se trata de la visita de Pablo a Tróade, en aquel episodio nos recuerda como estando el apóstol hablando a los creyentes, es natural que estaba hablando de Dios. Y en esos momentos ocurre algo inusitado, se desploma Eutico y cae muerto. Pablo va y lo abraza, lo deja y tiene una cena con ellos ( parte el pan, comparte, comulga, un acto eucarístico como símbolo de sanación por excelencia). La comunidad queda tranquila al ver que fue Pablo quien abraza, se ocupa del asunto y después sigue haciendo lo que estaba haciendo, el muchacho queda vivo " y eso los animó mucho".
Pablo es quien conoció a Jesús y con la gracia del Espíritu Santo lo comprendió al punto de entregarse completamente a El y hacer una vida de testimonio continuo hasta su muerte.
En este pasaje de la palabra, nos lleva contundentemente al núcleo del porqué entregamos nuestros problemas a Dios y quedamos con la sensación de no haberlos entregado. Igual tiende a suceder cuando pedimos perdón y nos sentimos como si no hubiéramos recibido el perdón. Tanto los problemas como el pecado, son artificios que tienen poder en la medida que los actualizamos y le damos ánimo. Eso qué quiere decir, que tanto la preocupación como el pecado, son sujetos a renovación y empoderamiento.
El pecado induce a conciencia de finitud o fragilidad, por lo tanto a redención y liberación. La preocupación por su parte es un término vago, pero en general nos invita a la ocupación. Si uno no puede ocuparse, entonces NO es preocupación, es otra cosa ( Vg. miedo, diligencia, asunto de otros, sensibilidad. La ocupación puede ser en el sentido físico o de acción que tiende a resolver o atender el asunto lo mejor posible y sin negligencia, también la ocupación puede ser verbal mediante el dialogo, llamada de atención, comunicación y sus derivados cuyo propósito es también atender y complementar el anterior, a veces basta hablar y lo demás de desarrolla o se crea. Finalmente el atender también incluye el acto de orar ( tan eficaz y más poderoso que el actuar o decir.

Una segunda instancia es que la preocupación acarrea mas preocupación hasta hacerse bolas como dicen los mexicanos, se forma un tierrero, un cúmulo, un apego. Eso crea una densidad pegachenta y como una bola de nieve nos aplasta para dejarnos haciéndonos parte de la bola sin control y con la sensación de impotencia. Por eso es tan importante un respiro, un descanso, un soltar y retomar, un ver el bosque desde lo alto, un confiar a otro con mas pericia en el asunto para resolver, contar con otros para fortalecerse y sin duda pedir luz al Todopoderoso para recibir consolación, fuerza y montones de gracias para ENTREGAR, atender y soltar.
Siendo conscientes que al igual que el preso, al retirar sus cadenas o grillo, le da la sensación que todavía las tiene, es más teme en que se las pongan de nuevo hasta el punto de tener pesadillas en caer en lo mismo.
Como me decía un exdrogadito: "siento que tengo el cuchillo de la tentación en el cuello todo el tiempo, ni siquiera puedo pedir un pastel de licor porque me dan ganas de irme a tomar... Hace rato que no lo hago". Mientras tanto se ocupaba de otras cosas, por ello el ocio es madre de todos los vicios y debilitamiento de la voluntad para recaer en lo mismo. Una mente ocupada o centrada en libertad ( obediencia) esta activa y con ánimo para otros asuntos de la vida.
Al igual que Pablo, al abrazar al moribundo que había caído desde un tercer piso, se ocupó de su dolor y debilidad, después se ocupo en otros asuntos incluyendo la oración, y se fue, dejando a sus hermanos con ánimo, es decir con vida en el alma. Eso es lo que hace Dios al entregar nuestras cargas ( no irresponsablemente o pasivamente), nos reanima para no quedarnos muertos como tierra seca.

Wednesday, October 18, 2006

EL TEMOR

No tengas miedo por P. Carlos García CJM

"Yo soy quien te manda que tengas valor y firmeza. No tengas miedo ni te desanimes porque yo, tu Señor y Dios, estaré contigo dondequiera que vayas" Josué 1.9

Todos sufrimos de temores en algún momento de nuestra vida. Es uno de los primeros sentimientos que experimenta todo ser humano en su vida, ante la impotencia e invalidez de los primeros años, sólo la presencia de nuestros progenitores, merma este sentimiento y nos da la confianza de sentirnos protegidos. Es más, hasta los animales sienten temor. Recuerdo las generosas camadas que nos daba nuestra perrita "Petunia", en la casa de retiros Shalom del Minuto de Dios en Colombia. Recuerdo que cuando los cachorritos abrían los ojos y se aventuraban a salir del nido; cuando me les acercaba, ante mi imponente estatura, los perritos arrancaban a buscar protección debajo de las patas de su madre. El temor produce angustia, inquietud, malestar, inseguridad. Nuestro carácter se altera, nuestra estabilidad emocional se ve afectada, perdemos la paz y ante cualquier pequeño detalle explotamos con facilidad. En conclusión, nuestras familias y las personas que nos rodean, se ven afectadas: nuestros compañeros de trabajo, nuestra esposa, hermanos, padres e hijos, lo perciben y también son afectados. Nos desespera y angustia sentirnos desamparados y que no controlamos las circunstancias. Nos sentimos abandonados y desamparados por el mismo Dios. Llegan a nuestra mente preguntas inquisidoras: ¿Por qué el Señor lo permite?, ¿Por qué no me responde?, ¿Por qué a mí?. No entendemos la pedagogía de Dios y nos desespera que las cosas se hagan según Dios y no según nuestros propios intereses!!! ¿Se nos ha olvidado acaso lo que él mismo nos dijo?: "Nadie que confiara en el Señor se vio decepcionado; nadie que lo honrara fielmente se vio abandonado; a todos los que lo invocaron, Él los escuchó. Porque el Señor es tierno y compasivo, perdona los pecados y salva en tiempo de aflicción" Eclesiástico 2,10-11
Si algo debe ser evidente para nosotros es que Dios es el único que da la vida en plenitud, Él es el Sol que produce la luz; si hay sombras, no vienen del Sol, sino de algo que se interpone entre Él y nosotros. Él es la vida, y todo lo que frena o debilita la vida viene de otro lado, de nuestra propia debilidad, de nuestro propio pecado, de nuestra propia limitación. Y Dios lo que hace es estar con nosotros, a nuestro lado, para que vivamos con garbo el temor, el dolor, la enfermedad, la angustia… para vivir la contradicción con profunda esperanza, incluso con profunda alegría. En esos momentos, sin embargo, no pensamos en la compañía de Dios, quisiéramos ver a nuestros hermanos en la fe, reaccionando en una cadena de oración, o visitándonos para ofrecernos ayuda, orando por nosotros imponiéndonos las manos y ungiéndonos con aceite. Pero no es así siempre, a veces, justo cuando todo va mal, cuando más necesitamos de todos, es cuando más solos nos sentimos. Son en esos momentos cuando debemos recordar esas maravillosas palabras: "No tengas miedo ni te desanimes porque yo, tu Señor y Dios, estaré contigo dondequiera que vayas". Es cuando experimentamos la soledad, cuando realmente llegamos a apreciar la compañía de Dios. El ministerio de Jesús empezó después que estuvo en el desierto, ¡solo! Y fue en medio de esa soledad cuando tuvo que enfrentar la prueba de la tentación!!! No tuvo a nadie a su lado para luchar y no dejarse vencer por el enemigo!!. Fue en estas circunstancias, de prueba y soledad, que tuvo que aferrarse al Espíritu Santo!!. ¡¡Se trata de una gran lección para nosotros!! Cuando te sientas solo y abandonado por tus hermanos, no busques ayuda de fuera, mira dentro de ti y clama al Espíritu Divino, que mora dentro de ti, para que te de la fortaleza que necesitas para luchar y no doblegarte y resistir!! la soledad, es muchas veces la primera capacitación que debemos recibir para comprender cómo se desarrolla un ministerio en la compañía y presencia de Dios. Quizá a esto se refería el profeta cuando mencionaba permanentemente: "Vive Yahvé, en cuya presencia estoy".

Esto nos habla de una comunión intensa con Dios, y también de una toma de conciencia al experimentar la presencia de Dios acompañándonos siempre. Recordemos que fue el mismo Jesús quien nos dijo: "Yo estaré con ustedes, TODOS LOS DÍAS, hasta el fin del mundo" (Mt 28,20). Es su presencia la que nos fortalece. En medio de esos momentos de soledad, nunca olvides, EL ESTARÁ CONTIGO, TODOS LOS DÍAS, SIEMPRE.

"Según el pacto que hice con vosotros cuando salisteis de Egipto, así mi espíritu estará en medio de vosotros, no temáis" Ageo 2:5 P. Carlos E. García, CJM, "Como agua fresca en la boca del sediento así son la buenas noticias de tierras lejanas" Prov 25, 25 P. Carlos E. Garcia Llerena CJM charlygar@softhome.net

Monday, October 02, 2006

COMUNIDAD

Recientemente se gesto algo que no es nuevo en los diferentes intereses humanos, se trata de la creación de grupos o fraternidades con un horizonte e ideales comunes.

Para evitar catastrofes, para manejarlas cuando lleguen y para mantener un matrimonio sano hemos creado un grupo de amigos, un espacio para compartir historias de vida.

Es facil de hacer, en el nombre de Dios todo va fluyendo como El lo quiere para sus hijos. Un fin de semana campestre donde cada cual compartio conceptos sobre familia, el dolor de varias experiencias, momentos de oracion para liberacion y sanacion, pero sobre todo fusionar talentos y energias en via de promocionar aquello que valoramos: familia.