PREDICA Y NO APLICA

Antiguo adagio, aplicable a todos los medios y situaciones. En mi práctica cotidiana estoy mas conciente de algo que el sanador debe reflexionar. Que predicamos continuamente y que hacemos realmente, ello forja la autoridad humana, el poder sanador en silencio.

Que tipo de paciente me visita ? ,Cuales son sus busquedas ?, Que le estoy hablando ?. El punto es que ante un universo de pacientes podemos ver atentamente aspectos en común, charlas en común, parametros en común.
Existe una fusión terepéutica en donde el que indica puede ser el auditor o el locutor. Cuantas veces no dejamos en peor situación al consultante y cuantas veces el consultado queda en similares condiciones?.
Ante esta realidad, la sugerencia es tomar una pausa en el día para despertar y preguntarnos que necesitamos comunicar y que nos han querido comunicar los pacientes para enriquecer la experiencia, la vida y por lo tanto nuestro apostolado.